JAMONCITOS DE POLLO AL HORNO
JAMONCITOS DE POLLO AL HORNO
Vamos a preparar un pollo asado en el horno con patatas, un
plato para conquistar a todo el que se siente a la mesa. Con nuestra receta, la
carne queda tierna, la piel crujiente y las patatas recogen todo el sabor del
asado convirtiéndose en la guarnición perfecta.
El éxito de esta receta es lograr que el pollo no se
seque y para ello, comenzaremos hidratando con un poco de vino el
asado y le daremos la vuelta a las piezas de pollo a mitad de cocción. Con este
proceso, también lograremos que la piel quede crujiente dejando
la carne jugosa.
En lugar de cocinarlo entero, asaremos el pollo por piezas.
Las más jugosas son las piezas con hueso y por eso hemos elegido para esta
receta jamoncitos. La elección de una buena carne hará que este
asado mejore, así que, si podéis optar por pollo de carne amarilla, criado en
libertad y alimentado con maíz, mucho mejor.
ingredientes del asado ( 4 personas)
4 patatas medianas
30 ml de aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta negra molida
Media cebolla
6 dientes de ajo
1,2 kg de pollo aproximadamente (en nuestro caso jamoncitos )
200 ml de vino blanco
1 rama de romero
Como cocinar el pollo al horno
Empezaremos con la base de este plato.
Para ello pelamos y lavamos 4 patatas medianas. A continuación, las cortamos en
rodajas de 1 cm de grosor aproximadamente.
Preparamos una bandeja de horno y la untamos con un poco de
aceite de oliva virgen extra, unos 30 ml. Ponemos las patatas, las
salpimentamos y repartimos sobre ellas media cebolla cortada en juliana y 6
dientes de ajo a los que habremos hecho un corte por la mitad.
Salp Ponemos las piezas de pollo encima de la cama de patatas con cebolla y ajo. Vertemos sobre el pollo 200 ml de vino blanco y para aromatizar el asado, añadimos una rama de romero. En nuestro caso, hemos elegido jamoncitos de pollo.
Llevamos la bandeja al horno precalentado a 200 ºC, con
calor arriba y abajo, y horneamos durante 45 minutos. Pasado este tiempo,
sacamos el pollo del horno y le damos la vuelta para que la piel quede tostada
por todas partes. Podemos aprovechar para regar el pollo y las patatas con el
jugo que desprende el asado.
Devolvemos el pollo al horno y lo seguimos cocinando otros 45 minutos. Para saber si el pollo está bien hecho, la carne debe desprenderse de su hueso, mientras todavía está jugosa. Por otro lado, la patata se habrá confitado con los jugos y quedará blanda y perfectamente cocinada.
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